En Honda, el Civic es una verdadera institución. La primera apareció en 1973, hace casi 45 años. Ahora es el turno de la décima generación para intentar hacerse un hueco en el competitivo mercado de los coches compactos. Una tarea nada fácil. Para intentar atraer al mayor número de clientes posible, el fabricante japonés ofrece dos estilos de carrocería: una clásica de 5 puertas y otra más original de 4 puertas.
Desde hace varios años, el estilo de la firma japonesa dista mucho de ser unánime. Esta décima generación no es una excepción a la regla. O lo amas o lo odias. Elige tu clan. Si el frontal es naturalmente común a ambas carrocerías, es obviamente la parte trasera la que cambia. El principal cambio es la desaparición del portón trasero y su sustitución por un maletero.
El resultado es una línea de techo más suave y la apariencia de una ventana trasera. Todo esto da como resultado un perfil radicalmente diferente al del 5 puertas, que es mucho más elegante. Esto es una buena noticia, pero al mismo tiempo significa que han desaparecido algunos detalles del 5 puertas, que no eran ni mucho menos imprescindibles, como la doble salida de escape central y los antiestéticos trozos de plástico que adornaban el parachoques trasero del 5 puertas.
Por otro lado, este Civic 4 puertas es aún más grande que el 5 puertas, que ya había crecido 15 cm hasta los 4,52 m, lo que lo convierte en uno de los coches compactos más grandes del mercado. Pues bien, para el 4 puertas, se añaden otros 11 cm para una longitud total de 4,63 m.
Más largo, sí, pero no en beneficio del habitáculo trasero, que es similar al del 5 puertas debido a una distancia entre ejes idéntica. Por lo tanto, la distinción se hace en el alargamiento del voladizo trasero. El volumen de carga es de 519 litros, es decir, unos 40 litros más que el 5 puertas (478 litros), pero cuidado que lo que se gana en capacidad, se pierde en facilidad de uso. Un maletero es mucho menos práctico en el día a día que un utilitario. En este ámbito, también lamentamos que la modularidad sea menor que en la generación anterior debido a la desaparición de la posibilidad de elevar los asientos.
El cuadro de mandos es similar en ambas versiones. Su diseño es mucho menos torturado que el de su predecesor, y se beneficia de un cuadro de instrumentos 100% digital muy legible, completado por una pantalla táctil multimedia de 7 pulgadas cuya posición se ha adelantado para mejorar la ergonomía. La calidad de los materiales es apenas media para la categoría, con demasiados plásticos duros, precisa el concesionario de coches de segunda mano Crestanevada.
Mientras que el Civic de 5 puertas está disponible actualmente con dos motores de gasolina (130 y 182 CV), no es el caso del 4 puertas, que tiene que conformarse con el motor más potente. Lógicamente, las mismas características se encuentran independientemente del estilo de la carrocería. Los 240 Nm de par motor están presentes en todas las velocidades. Sin embargo, con 182 CV y 240 Nm, se podría haber esperado un poco más de dinamismo, que no es el caso. Es muy lineal, lo que tiende a hacer que suene estéril. Buen punto sobre el discreto efecto turbo. En el uso diario, el temperamento del motor de cuatro cilindros se acerca al de un motor atmosférico. Buenas noticias para los que no les gusta la turboalimentación. La caja de cambios manual de 6 velocidades tiene un excelente guiado con cierres firmes que recuerdan la experiencia de Honda en este campo