¿Ha oído hablar alguna vez de los prebióticos? Probablemente sí, en el contexto de la salud digestiva. Los prebióticos son fibras dietéticas que se encuentran en alimentos como el yogur, las verduras, las legumbres y los cereales. Alimentan las «bacterias buenas» del intestino y contribuyen a la salud del sistema digestivo, pero ¿sabía que los prebióticos también son excelentes para la piel? La tienda de Cocoon Imagen se dedica al cuidado de la piel con prebióticos, y te va a gustar lo que tiene que decir.
Vamos a ver qué es lo que dicen.
Más que fibras alimentarias, los prebióticos son, esencialmente, el alimento de las bacterias buenas (que llamamos probióticos, con una «o») que viven en tu cuerpo. Los beneficios de los prebióticos para el intestino están bien documentados. Ahora, cada vez hay más pruebas de que los prebióticos también pueden beneficiar a la piel cuando se aplican por vía tópica, directamente a lo que llamamos el «microbioma de la piel».
El microbioma cutáneo es la suma de todos los microorganismos que viven permanentemente en nuestra piel. Es una parte integral de la función de barrera de nuestra piel, ya que desempeña un importante papel protector. Por desgracia, un estilo de vida moderno y un enfoque agresivo del cuidado de la piel pueden comprometer gravemente el microbioma de la piel y desequilibrarlo todo; las bacterias buenas son invadidas por las malas, y la piel empieza a mostrar signos de sensibilidad, enrojecimiento e inflamación.
Aquí es donde entra en juego el cuidado de la piel con prebióticos. Al aplicar prebióticos a la piel, se alimentan activamente las bacterias buenas y se fomenta su desarrollo. Esto, a su vez, estabiliza y reequilibra el microbioma.
Las personas con piel sensible o con una barrera cutánea comprometida son las que más pueden beneficiarse de los prebióticos, pero lo cierto es que todo el mundo puede beneficiarse de este nuevo enfoque del cuidado de la piel. Después de todo, ¿quién no quiere una piel más sana y equilibrada?