Una empresa depende a menudo del éxito de la introducción de invenciones en el mercado. Los productos y métodos elaborados a partir de estas invenciones pueden generar miles de euros. Es fundamental que proteja sus invenciones. Una forma habitual de proteger sus ideas de productos es patentándolas. Una pregunta común que se hace a menudo es: «¿Necesito patentar todas mis ideas para proteger mi negocio?» y, «¿Tener una patente evitará que cualquier otra persona o empresa robe mis inventos?»
Por lo general, las ideas carecen de valor a menos que se ejecuten y se conviertan en productos reales. Cuando se dirige una empresa, es fundamental entender esto. Puede afectar a la forma de dirigir la empresa, desde la contratación de empleados hasta la captación de inversores y la venta del producto.
Las ideas no son patentables, pero las invenciones que surgen de las ideas pueden ser patentables. Sólo puede patentar su invención si cumple los requisitos para ser protegida. La invención debe ser nueva, tener alguna funcionalidad, ser innovadora y, lo más importante, debe ser materia patentable. Para que una invención sea materia patentable, debe ser un producto, una sustancia química, una máquina o un proceso.
Si sus ideas no son actualmente sustanciales, es decir, si no tiene un prototipo o un proyecto de diseño preparado, puede adoptar una estrategia de publicación defensiva. También conocida como divulgación defensiva, se trata de una estrategia de propiedad intelectual que impide que cualquier otra entidad reclame una patente sobre su idea.
Para llevar a cabo la publicación defensiva, usted publica una descripción del factor de novedad del producto en el dominio público. Una vez hecho esto, el producto se convierte en estado de la técnica. A continuación, puede proceder a solicitar un estado de la técnica de terceros, que bloquea a cualquier otra entidad de reclamar una patente sobre la invención. Esta es una forma arriesgada de bloquear a otra parte para que reclame una patente sobre una invención, ya que le impide obtener una patente en muchos casos.